Mensajes de diversas orígenes

 

lunes, 6 de octubre de 2025

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Mensaje de San Gabriel, el Arcángel y Nuestro Señor Jesucristo a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia, el 22 de agosto de 2003

 

Yo soy Gabriel.

Tú que estás al servicio del Señor Dios, un Paraíso celestial te espera, lleno de luz y amor infinito.

Myriam, el Señor te dice: Tú, Mi hija, no puedes dudar de lo que pongo en tus manos. Nadie en el mundo escribirá nunca estos mensajes, el amor infinito del Padre Celestial. Nadie podrá decir jamás que estas escrituras no pertenecen al Padre Celestial.

Nadie puede hablar de caridad y amor infinito como Jesús, el Señor del Universo, pone en tus escritos diarios ahora.

Nadie podrá dudar nunca porque esto es solo amor, es solo Gracia, es solo Misericordia infinita.

Nadie podrá decir jamás que tú, Myriam, escribiste para Mí, porque Yo escribo, Emmanuel escribe! Tu pluma, tu brazo y tu mano fluyen como un relámpago sobre lo que te he dicho.

No puedes dudar nunca porque tú, Mi querida hija, no habrías podido afirmar que Yo, el Señor Jesucristo, “pronto vendré a la Tierra”! Solo Yo puedo decir esto, pues soy Maestro de lo que digo y debo hacer.

¿Cómo puedes afirmar que cambiaré el Apocalipsis? ¿Cómo podrías cambiarlo tú? Tu tormento debe terminar porque te digo: Bendita eres, y estarás en Mi nombre. Emmanuel te dice: Estarás en Mí y Yo en ti.

Serás como el viento que pasa sobre la Tierra para finalmente alcanzar el Cielo, ¿y cómo podrías decir esto si ni siquiera lo sabes y piensas?

Yo soy el Maestro del Universo, ¡todo está en Mí! Yo Soy la Llave a la vida eterna, Luz para el mundo, Amor infinito para aquellos que Me aman, Corazón tierno y Amor infinito para aquellos que esperan. Myriam, yo soy Jesús de Nazaret, ahora te digo: Pon tu dedo en Mi costado y en Mis manos y en Mis pies: verás a tu Jesús.

Lilly, dulce amada, mi dulce sierva, te traje a ella para que tengas el camino como servidores del Señor Dios; verás mis maravillas; ámame, ámame, ámame, ámame como yo te amo.

Mis queridas doncellas, nunca dudes de estas escrituras porque Yo las he escrito. Mis dulces doncellas, alegría para vosotras porque ahora siempre estaréis conmigo. Gracia a vosotros, misericordia a vosotros, amor infinito a aquellos que Me aman. Yo soy la Estrella del firmamento, la estrella más brillante en el Cielo, porque Yo soy la Estrella de María Santísima. Mi Espíritu está sobre ti, ve en paz: bendición y gracia.

Tu Jesús de Nazaret. Gabriel.

Fuente: ➥ ColleDelBuonPastore.eu

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